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Tipos de tratamientos

Todo lo que necesitas

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TEMPLE Y REVENIDO: El temple tiene por objeto endurecer y aumentar la resistencia de los aceros, para ello se calientan las piezas a la temperatura de temple o de austenización, y luego se enfrían más o menos rápido en un medio conveniente como el aceite.​ 
El revenido es un tratamiento que se da a las piezas que han sido previamente templadas; así se disminuye la dureza y la resistencia de los aceros templados, se eliminan las tensiones creadas en el temple y se mejora la tenacidad, quedando las piezas con la dureza y resistencia deseadas.

Temple y revenido

El temple tiene por objeto endurecer y aumentar la resistencia de los aceros, para ello se calientan las piezas a la temperatura de temple o de austenización, y luego se enfrían más o menos rápido en un medio conveniente como el aceite.​ 

El revenido es un tratamiento que se da a las piezas que han sido previamente templadas; así se disminuye la dureza y la resistencia de los aceros templados, se eliminan las tensiones creadas en el temple y se mejora la tenacidad, quedando las piezas con la dureza y resistencia deseadas.

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Los aceros más comunes utilizados para este proceso son: AISI 1045, 4140, 9840, 5160, 1050, 1060, 1075 en piezas templadas en hornos Bach o semicontinuos como: Tornillos, resortes, barras, pernos y muelles.

Carbonitrurado, temple y revenido

Es un procedimiento muy empleado en la actualidad para endurecer superficialmente los aceros. Consiste en calentar las piezas entre 850°C y 900°C en atmósfera gaseosa, que cede al acero simultáneamente carbono y nitrógeno, y luego se enfría de forma adecuada para obtener alta dureza en la zona superficial.

Carbonitrurado, temple y revenido: Es un procedimiento muy empleado en la actualidad para endurecer superficialmente los aceros. Consiste en calentar las piezas entre 850°C y 900°C en atmósfera gaseosa, que cede al acero simultáneamente carbono y nitrógeno, y luego se enfría de forma adecuada para obtener alta dureza en la zona superficial.
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Cementado, temple y revenido

Es un procedimiento para endurecer superficialmente los aceros, consiste en calentar las piezas entre 850 y 930°C en atmósfera gaseosa que cede carbono al acero en la zona periférica y luego se enfría de forma adecuada para obtener alta dureza en la zona superficial y baja dureza en el núcleo.

Normalizado

Es un tratamiento que consiste en calentar el acero a una temperatura ligeramente superior a la temperatura de temple, seguido de un enfriamiento al aire.​ En todos los casos, se aplica con el propósito de dejar el acero con la estructura y propiedades que se pueden considerar normales para el siguiente proceso en piezas: fundidas, forjadas sobrecalentadas, soldadas o con tratamientos defectuosos. Se utiliza de igual manera para enfriar las piezas adentro del horno, para evitar la oxidación.

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Recocido

Es un tratamiento que tiene por objetivo bajar la dureza del acero; en otros casos, además de bajar la dureza, se requiere regenerar la estructura y eliminar tensiones internas. Recomendaciones: en aceros se requieren durezas bajas para ajustarse a los estándares de un proceso mecánico posterior.

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Relevado de esfuerzos

Es un tratamiento que consiste en calentar el acero de 600 a 700°C y mantenerlo a esta temperatura el tiempo necesario de acuerdo al espesor de la pieza para después enfriarlo al aire o lentamente para eliminar esfuerzos residuales. Su objetivo es liberar los esfuerzos generados por procesos de manufactura como maquinado, soldadura y otros donde se presente deformación al tamaño de grano por el proceso mecánico desarrollado.

RELEVADO DE ESFUERZOS:
Es un tratamiento que consiste en calentar el acero de 600 a 700°C y mantenerlo a esta temperatura el tiempo necesario de acuerdo al espesor de la pieza para después enfriarlo al aire o lentamente para eliminar esfuerzos residuales. Su objetivo es liberar los esfuerzos generados por procesos de manufactura como maquinado, soldadura y otros donde se presente deformación al tamaño de grano por el proceso mecánico desarrollado.
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